El neerlandés destaca por la tendencia a formar largos y a veces muy complicados nombres compuestos, siendo similares al alemán y las lenguas escandinavas.
Como la mayoría de los idiomas germánicos tiene una estructura silábica que permite grupos de consonantes bastante complejos. El neerlandés es a menudo destacado por el uso prominente de fricativas velares (a veces como una fuente de diversión o incluso sátira).
Esta lengua tiene tres géneros: masculino, femenino y neutro, sin embargo, dadas las escasas diferencias gramaticales entre el masculino y el femenino, en la práctica parecen reducirse a sólo dos: común y neutro, lo cual es similar al sistema de géneros de la mayoría de las lenguas escandinavas continentales.